CUENTOS CONTADOS A INFANTIL DE CADA EMOCIÓN TRABAJADA INFANTIL.


El tesoro de Madi (ALEGRÍA)


Cuentos con valores
Madi era una medusa curiosa que durante uno de sus paseos por el fondo del mar, descubrió una cueva muy escondida, en cuyo interior había un cofre brillante y misterioso. A su lado, un cartel decía "no podrás llevar joyas más valiosas". Aunque el cofre era pesadísimo, Madi lo llevó a su casa, convencida de haber encontrado un gran tesoro.
Una vez en casa, lo abrió llena de nervios y emoción. Pero no contenía joya alguna. Tan sólo un bonito y sencillo vestido que brillaba con ese tono especial que tienen las cosas mágicas. Cuando se recuperó de la desilusión, Madi decidió probarse el vestido y salir a dar un paseo.



Era el vestido más bonito que había visto, y era un poco pesado y difícil de vestir, pero le sentaba muy bien, y al momento se sintió más alegre y animada que nunca. Sentía ganas de hablar y saludar a todos, de gastar bromas y contar chistes, y todos cuantos se cruzaban con ella la encontraban realmente encantadora...
Pero Molvorón, el terrible y gigantesco pulpo malvado, tenía que fastidiarla, y sólo unos dias después, en el fondo del mar todos corrían a esconderse al enterarse de su llegada. Madi se quedó allí sola, tan contenta, pues con su vestido mágico sólo sentía alegría.

CUENTO DE LA TRISTEZA:

El caracol triste


Érase una vez un pequeño caracol que vivía en un huerto.
 Siempre estaba muy triste porque los demás caracoles tenían hermosas casas y la de él era vieja y aburrida.


Cada mañana los caracoles felices se paseaban por el huerto con sus hermosas casitas y él se queda en un rincón muy triste, mirando como los caracoles felices triunfaban enseñando sus hermosas casas. El caracolito se sentía muy desolado y se escondió tras una lechuga, allí pensaba en cómo podría conseguir una casita similar a la de sus compañeros.

De repente, el caracol triste vio pasar a otro caracol con una velocidad impresionante. Se quedó mirándolo un rato, era fantástico correr tanto, pensaba el triste caracol. Yo con una casa vieja y tan lenta, no impresiono a nadie.

El caracol, aún más triste, fue a esconderse tras una fresa. Decidió que nunca más saldría. Cuando más triste estaba nuestro pequeño amigo, un caracol más viejo y sabio pasó delante de él, iba preparado como para irse de viaje. El caracol triste se quedó muy sorprendido, era el primer caracol que salía del huerto.






El caracol viejo se dio cuenta de su tristeza y se acercó a él, proponiéndole irse de viaje los dos juntos. Nuestro pequeño amigo, al oír esas palabras sonrió tanto que su alegría fue la envidia de todos los caracoles. Corrió para preparar sus maletas y su velocidad también fue la envidia de todos, y en menos de un segundo el caracol, ahora alegre, estaba allí preparado para irse de aventura. Todos le envidiaban.

LA PRÓXIMA EMOCIÓN QUE CONTAREMOS ES LA DE LA RABIA 
¡ ESPEREMOS QUE LES GUSTE A NUESTROS PEQUES!
EMOCIONES QUE NOS QUEDAN:
calma
¿Enamorado,querido?

Comentarios